
Religión Digital, 16.2.09
Enorme expectación por ver y escuchar de cerca al portavoz del Papa. Y el director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, de Radio Vaticano y del Centro Televisivo Vaticano, Federico Lombardi, no defraudó. Y dictó esta mañana en la sede de la Conferencia episcopal toda una lección magistral de comunicación teórica y práctica. Con la elegancia de un consumado especialista y la humildad y sencillez de un aprendiz, capaz de reconocer los errores y de invitar a “decir siempre la verdad”.
A medida que el padre Lombardi iba hablando me sentía más y más identificado con el fondo y con la forma de lo que decía y de cómo lo decía. El portavoz del Papa hablaba con conocimiento de causa. […] Y, como broche de oro, cuando todos pensábamos que iba a jugar con red y se iba a escudar en el formato de conferencia para esquivar las preguntas de los informadores, resulta que se sometió a ellas. Sin trampa ni cartón. Eso sí, dijo lo que quiso y sólo lo que quiso. Otra lección práctica extraordinaria. […]
En cambio, una lección ética es decir lo que uno debe, no sólo lo que quiere. LEx
La información eclesial –añadía Lombardi y parecía estar pensando en algunos programas de la COPE- tiene que ser “un servicio a la verdad y a la objetividad”. Es decir, “una información no guiada por intereses ideológicos, políticos o económicos”. Y aquí reside, a su juicio, lo que tiene que distinguir a los medios eclesiales de los demás. […]
Otra característica de la comunicación católica es la del “servicio a la Justicia”, sobre todo en las áreas más pobres del mundo y en “las guerras olvidadas”. Y también, la del “servicio a la paz”. Para Lombardi, “hay que favorecer la comprensión y el diálogo y no acentuar las divisiones y usar siempre un lenguaje respetuoso hacia los demás”. ¿Estaría pensando en alguien en concreto? […]
Cualquiera que escuche la cadena episcopal Cope es consciente de su profunda carga ideológica y política (alineada en la extrema derecha del sistema), así como económica (todos los contertulios de economía son neoliberales). Y si algo la distingue de las demás (que en su gran mayoría, aunque quizá en menor grado, también tienen estos defectos) es que resulta mucho más agresiva que ellas. También fue casi la única que ha defendido día y noche la guerra de Irak (ver Juan Pablo II, ¿”el papa de la paz”?), entre otras.
Por ello, es pasmosa la fascinación que estos jerarcas vaticanos ejercen sobre los católicos “progresistas”, como el autor de esta crónica: en lugar de denunciar el cinismo de esta gente... ¡los alaban por decir lo contrario de lo que hacen! Pues obviamente en manos del Vaticano está la posibilidad de hacer que los periodistas de la Cope cumplan su Ideario, en lugar de darle patadas (y hasta burlarse de él explícitamente) un día tras otro. LEx
Magistral lección… de que lo que busca la Iglesia Católica Romana es la hegemonía social mediante la propaganda al servicio de sus intereses. LEx
Todavía no hemos oído a algunos periodistas de la Cope pedir perdón por haber defendido el argumento de la presencia de armas de destrucción masiva en Irak como justificación de la invasión. Es más, años después de que el propio Bush y demás responsables reconocieran la falsedad del mismo, en la Cope se ha seguido defendiendo como verdad esa gran mentira que ha provocado decenas de miles de muertos. LEx
¿Pero no decía más arriba que se sometió a las preguntas de los informadores “sin trampa ni cartón”?
Si periodistas como José Manuel Vidal son los críticos con la jerarquía de su iglesia, no es de extrañar que la estrategia hegemónica de ésta resulte imparable. LEx