Antonio Aradillas es un buen amigo, bloguero de Religión Digital, que viene a
presentarnos su último libro: No a la Iglesia del Amén, Tareas
para el Papa Francisco. […]
«Creo que Francisco conseguirá hacer cosas, aunque con
todo orden de dificultades tanto dentro como fuera de la Iglesia. Porque habrá
toda una serie de intereses tanto intra como extra eclesiales que estarán
dispuestos a obstaculizar su actividad, que no es solamente pastoral, sino
también social.» […]
Esas “dificultades” servirán a los católicos progres para excusar a
Francisco de todo lo malo que haga y lo bueno que deje de hacer; es el mismo
mecanismo que opera en la mente de los obamistas. LEx
«Lo primero que debería hacer, aunque no sé si se
atreverá, es deponer su presidencia de los Estados pontificios. […] Todo
el que haya estudiado historia sabe que los Estados Pontificios fueron una
compensación, como la infalibilidad. Me parece que son dos cosas indignas
de la Iglesia
y de sus autoridades. “Jefe” y “Papa” son dos términos antitéticos.».
Lo que enseña la historia es que el papado siempre ha ido ligado al
poder; forma parte de su esencia. Y los católicos contrarios a ello llevan
siglos esperando que eso cambie… LEx
«El concepto de autoridad es servicio: “Servo servorum Dei”.
Entonces, si no sirve para servir, por mucha mitra que se ponga y por
muchos ornamentos (que además no significan nada, son sólo cuestión
de adorno), no será una autoridad. Creo que los obispos no saben de donde
procede la mitra, pero es un símbolo pagano, de la antigua Persia. Y
mire usted, con una mitra no se puede discurrir. No sólo llevándola encima en
ese momento, sino que haberla llevado antes te imposibilita ya para discurrir.»
[…]
Aradillas se contradice: la mitra significa mucho, y él lo explica;
significa poder de origen pagano, como casi todos los símbolos que rodean al
papado. LEx
«La cuestión no está en la riqueza que se tenga en las
cuentas corrientes, sino en el poder. Y el Papa es la persona más poderosa
que hay hoy en la tierra. Que haya congregado a tantos representantes
de todo el mundo para su ceremonia de entronización lo demuestra.» […]
Agudísima observación, poco común tanto entre partidarios como entre
detractores del papado. ¿Por qué quien la hace sigue vinculado a esa
institución? LEx
«Lo primero es que la mujer debe ser sacerdote ya, y
que Dios perdone a las personas a las que a estas alturas se les ocurre que eso
no sucederá jamás. Si tenemos presidentas, alcaldesas y concejalas, ¿por qué
no cardenalas?» […]
Aradillas será muy progresista,
pero asume la estructura eclesial romanista, con cargos antievangélicos, y sin
comprender que bíblicamente todos los cristianos somos sacerdotes (1Pedro 2: 9, etc.) LEx.
«Pienso que un Papa tendrá que pedirle perdón a la humanidad
y a las mujeres especialmente por el trato (o no trato) que se les ha concedido
en la Iglesia.»
[…]
Las mujeres pueden irse a otras iglesias en las que se las reconocerá más.
Por otro lado, si Bergoglio no pide perdón por este asunto, los aperturistas
no lo considerarán cómplice
de ese mal; dirán que no le han dejado hacer cambios, y todo seguirá igual. LEx
¿Piensas que a este Papa se le van a exigir
cosas que no nos hubiéramos atrevido ni de broma a pedirles a pontífices
anteriores?
«No es que nosotros le vayamos a exigir: se tiene que
exigir él a sí mismo, y si no, que se jubile.»
Ya veremos si Aradillas mantiene esa
exigencia cuando Francisco no cumpla sus expectativas... LEx
«Estudiando historia he llegado a la conclusión de que los
tiempos son ahora más inclementes para la Iglesia que cuando la Reforma del siglo XVI.»
Lógicamente, para Aradillas, igual que
para la jerarquía de su iglesia, la Reforma protestante fue una inclemencia, no una bendición. LEx
«Vivimos instantes de desacralización del año cristiano. Hay
muchos santos que la curia ha colocado a última hora, y los santos en teoría
deben ser intercesores, mediadores y ejemplos de vida. ¡Pero por favor, por
el hecho de ser Papa el que me sustituya o el que me ha antecedido no tiene por
qué ser santo! Parece, tal como están las cosas, que por el hecho de ser Papa
uno ya está acreditado para ser beato.» […]
También asume otros dogmas
anticristianos de su iglesia, como esto de las beatificaciones. LEx
