La alcaldesa de
Madrid, Ana Botella, se ha mostrado hoy a favor de que se modifique la ley del
tabaco y se permita fumar en zonas reservadas en algunos espacios para que se
pueda instalar en España el complejo Eurovegas.
En declaraciones a la prensa en un receso del Pleno del
Ayuntamiento, al día siguiente de recibir a una delegación de Las Vegas Sands,
la empresa del magnate norteamericano Sheldon Adelson que promueve la
instalación de este complejo en España, la alcaldesa ha afirmado que “muchas
veces en esto hay una falsa hipocresía”.
“Muchísimos fumamos en muchos sitios y creo sinceramente
que todo aquel que no quiera ir lo tiene tan fácil como no ir”, ha
argumentado Botella, que ha añadido: “cada uno debemos tener la suficiente
cabeza para saber si es bueno para cada uno fumar o no fumar”.
Hay quienes no entienden, o no quieren
entender, que cuando una sola persona decide fumar en un lugar, está negando a
muchos la posibilidad de elegir si estar ahí o no. Mientras que si no se puede
fumar, todos pueden elegir estar o no. Es una sencilla cuestión de libertad
que, paradójicamente, quienes se autoproclaman “liberales”, más difícilmente
comprenden.
Con gente como ésta en el poder (recuérdense
las “amenazas
Aguirre”), parece claro que habrá una
penosa regresión en este derecho fundamental que tanto ha costado conseguir en
España (ver Tabaco,
higiene, delación y libertad y Pentálogo
para fumadores (y asociados) capaces de respetar). Y todo
ello en un contexto de promoción del siniestro
proyecto de Eurovegas. LEx