La libertad religiosa es un derecho fundamental, en nuestro país y en cualquier rincón del mundo. El derecho a poder profesar libremente tu fe, en cualquier espacio y situación, es materia a defender con uñas y dientes. Una sociedad no es plenamente democrática si no respeta la libertad religiosa y de conciencia. En España, por mucho que algunos se empeñen en ver gigantes donde hay molinos, la libertad religiosa es una realidad. Si acaso, queda mucho por trabajar para erradicar las diferencias entre la confesión históricamente mayoritaria y las minorías religiosas. […]
Mañana, el diario ABC regalará con su ejemplar una "pulserita por la libertad religiosa", iniciativa de HazteOir.org. Entre las razones, se dan las siguientes:
Frente a la intolerancia contra los creyentes...
Frente a los insultos y burlas a los cristianos...
Frente a la retirada forzosa de crucifijos de los lugares públicos...
Frente a los intentos de cambiar el calendario y suprimir las festividades cristianas...
Frente a las leyes para degradar a los creyentes a ciudadanos de segunda clase...
Por cierto, que en la pulserita por la libertad religiosa de todos, sólo aparece un símbolo: la cruz. Curiosa manera de defender la libertad religiosa. En fin.... Insisto: decir que en España no hay libertad religiosa, sencillamente, es faltar a la verdad. Y llamar al odio y a la intolerancia.
Acertadas palabras de Jesús Bastante, periodista católico romano.
La estrategia de estos sectores desde hace años es clara: agigantar y tergiversar algunos anecdóticos incidentes antirreligiosos para intentar justificar su victimismo, y defender un modelo de estado confesional (con la excusa de “la tradición”). Aunque todavía son pocos, cada vez son más influyentes, máxime en el contexto español de ignorancia generalizada sobre cuestiones religiosas (ver Lo quieren todo). LEx