Irán celebra hoy Nowruz, la fiesta del año nuevo. Y aunque Estados Unidos está en el otro extremo del globo, el hiperactivo presidente Barack Obama se las ha ingeniado para estar allí mediante un vídeo en el que ofrece "comenzar una nueva etapa en las relaciones bilaterales". El presidente estadounidense ha declarado en el inicio de su mensaje: “En esta estación de nuevos comienzos, me gustaría hablar claramente a los líderes iraníes”.
No tienen precedente tanto la decisión de relanzar el trato diplomático entre ambos países como el formato elegido para hacerlo (un vídeo que dispone de subtítulos en persa). El mensaje -dura tres minutos con 35 segundos- de Obama, que ofrece dejar atrás 30 años de desencuentros mediante la construcción de lazos positivos, ha sido transmitido por los canales de Medio Oriente. Por su parte, Teherán ha declarado poco después del mensaje televisado que necesita un cambio fundamental de la política de EE UU. […]
El diálogo entre EE UU e Irán ha estado bloqueado por las intenciones nucleares de Irán y el apoyo que este país ha prestado a los militantes de grupos islamistas. La participación de Obama en Nowruz significa un cambio radical respecto de la política de aislamiento que ha caracterizado al Gobierno de George Bush, que consideraba a Irán como miembro del llamado "eje del mal". […]
Obama ha dicho que la normalización de las relaciones diplomáticas no se conseguirá mediante amenazas: “buscamos, por el contrario, un compromiso fundado en la honestidad y el respeto mutuos”. El presidente estadounidense, que ha admitido que Irán tiene derecho a ocupar un lugar en la comunidad internacional, advirtió: “ese espacio no puede conquistarse por las armas o por el terror sino mediante acciones pacíficas que demuestren la grandeza del pueblo y la civilización iraníes”.
El nuevo embaucador del mundo utiliza su actual prestigio y su poder de seducción para dar una imagen pacifista en relación con Irán y frente al belicista Bush. Pero debería repararse en que Obama es el mismo que está multiplicando las tropas y añadiendo masacres contra el pueblo afgano; el mismo que no hace ni dos semanas anunció que prolongará las sanciones contra Irán durante un año más; y el mismo que, aunque cínicamente diga descartar las “amenazas”, ya desde años antes de acceder a la presidencia viene hablando de una “solución militar” contra ese país si éste no se arrodilla ante el Imperio. Así que de “cambio radical” frente al acoso del anterior Genocida en Jefe, nada de nada (véase, además, lo que sigue). LEx
Se constata aquí que, pese a los énfasis de Obama en ese engañoso vídeo, su propósito guerrero es el mismo que el de su predecesor, y basado en las mismas falsas y rastreras excusas (ver ¿Dejaremos que losEn la ceremonia de investidura, el mandatario aseguró que estaba dispuesto a “extender la mano si ustedes sueltan su puño”, un mensaje que desde entonces el Departamento de Estado ha repetido en diversas ocasiones.
masacren?). Así se repite la historia de engaños guerreristas que llevaron a la masacre de iraquíes con la excusa de las inexistentes “armas de destrucción masiva”, con la agravante de que ahora lo que se presume no es la posesión de esas armas sino la intención de poseerlas (y de agredir a “Israel”), en una tan delirante como prepotente vuelta de tuerca más contra los pueblos que no se someten a los dictados imperialistas (vuelta de tuerca que, como hemos visto más arriba, ‘El País’, fiel partidario del ataque a Irán, no tiene empacho en suscribir). LEx
Cinismo atrozmente repulsivo por cuanto el único “puño” cerrado y amenazante, si se contempla el asunto de manera realista, es el de un Imperio atómico que lleva años acosando a Irán por “osar” construir una central nuclear (proyecto, dicho sea de paso, que ya se inició en la Persia del Sha, despótico aliado de Occidente). Un puño que ahora se envuelve en guante de seda. Pero, de diálogo real, nada de nada. Sin duda, el criminal Obama juega a esto:
“Ahora el mundo va a ver cómo, pese a mi buenísima disposición a dialogar cordialmente con vosotros, os negáis a aceptar nuestras condiciones imperiales. Comprenderá que, contumaces como sois, con vosotros no vale ni el palo del perverso Bush ni mi dulce zanahoria. Sólo valdrá el palo del pacífico Obama, a quien, por causa de vuestra obstinación, no le quedará más remedio que proceder militarmente contra vuestro país. Así es como el mundo respaldará nuestros planes genocidas contra vosotros.”
Y este hombre se dice cristiano. LEx