[…] Un pastor evangélico estadounidense y su mujer, que llevan viviendo en Israel casi dos décadas, han recibido la comunicación de que deben salir del país por sospechas de actividad misionera […]. Se informó a la pareja –Ron Cantrell de 59 años y Carol Cantrell de 54– de que tenían dos semanas para abandonar el país, tras serles rechazada su solicitud de residencia permanente. Responsables del Ministerio del Interior dicen que se ha tomado esta decisión por la sospecha de que Cantrell estaba participando en actividades misioneras, prohibidas por Israel. El pastor ha negado la acusación, y su caso está siendo considerado por muchos observadores como otro ejemplo del creciente debate sobre si los cristianos, y en concreto los evangélicos, deben apoyar a Israel incondicionalmente.
Ante hechos como éste (que no es una anécdota aislada), la llamada “derecha cristiana”, presente no sólo en Estados Unidos sino con ramificaciones en todo Occidente, debe afrontar la contradicción de apoyar a un estado que pone trabas al evangelismo cristiano.
Pero es que la propia teología dispensacionalista en que se sustentan estos apoyos a Israel es, en realidad, antijudía: por un lado, lecturas disparatadas de la Biblia hacen creer a estos evangélicos (y no “evangelistas”, como los llama Meyssan en un interesante artículo) que la “restauración de Israel” se ha de cumplir en el actual estado que lleva ese nombre, ignorando que, según el Nuevo Testamento, el verdadero Israel y los auténticos “judíos” son los cristianos, y no una entidad política (ver Romanos 2: 28, 29; 9: 6, y los capítulos 9-11 en su conjunto). Por otro lado, muchos de estos cristianos creen que los judíos que no se conviertan al cristianismo serán destruidos al final de los tiempos (ver Jews and the Christian Right).
La noticia es también relevante porque persecuciones similares en los países musulmanes son rápidamente utilizadas por la Derechosa política imperialsionista en su apuesta por el choque de civilizaciones. La misma Derechosa que callará en este caso.
Esperemos que al menos estos hechos abran los ojos de algunos cristianos, para que se den cuenta de que con su apuesta por la “política anterrorista” de Estados Unidos e Israel están apoyando a las fuerzas del mal. LEx