Raquel, Estela y Celia son tres de las seis chicas que se han clasificado para la final del primer certamen Miss talla XL celebrado en Vigo, a pesar de no cumplir el canon de belleza que las grandes marcas de moda venden todos los días en sus publicidades.
La idea surgió como una reivindicación frente "a la dictadura" de las modas. "Estamos hartas de los cánones de belleza y queremos demostrar que aunque tengamos unos kilos de más podemos sentirnos sexis, y que nos vean sexis, y guapas, que estamos aquí, que existimos y también somos guapas", explicó Cristina Poza, copropietaria de la tienda Oprah, especializada en ropa de talla grande y responsable del certamen de belleza. […]
Algo en lo que también coinciden tres de las primeras seis finalistas de Miss XL, como Raquel Iglesias, controladora de seguridad, y madre de una niña de nueve años, que tiene muy claro "que todo el mundo es guapo" y que "no puede ser que una niña a los nueve años", como su hija, "diga que está gorda". Una situación de la que Raquel responsabiliza directamente a las campañas publicitarias y a los medios de comunicación "que no se interesan por las personas que están gordas". […]
El éxito de esta primera semifinal superó todas las expectativas. En junio se celebrará la segunda semifinal, en la que también participarán otras 20 chicas, de las que saldrán 6 finalistas. En septiembre se seleccionarán 6 finalistas más. La final será en diciembre.
Estas mujeres incurren en un patético “quiero y no puedo”. Creyendo que critican los esquemas imperantes, no hacen sino afianzarlos. Y encima, por medio del autoengaño. La cuestión es seguir poniendo el acento en el aspecto exterior (“todos somos guapos”), tanto de forma real (misses “de verdad”) como de forma virtual (estas misses).
A la gente, huérfana de la Palabra, le cuesta pensar con fundamento y se conforma con “análisis” superficiales. Estas pobres chicas no se dan cuenta de que el problema no radica en los cánones de belleza sino en la competitividad, en el “comparatismo”. Miran lo de fuera, olvidando la motivación interna (ver ¿Igualdad para las que discriminan?).
Aventuremos una predicción: la que gane iniciará el proceso de adelgazamiento el mismo año de su nombramiento, en cuanto empiece a aparecer en revistas y televisión. LEx