«Fue un error y tenemos que hacer autocrítica», declaró el diputado navarro del Grupo Popular, Jaime Ignacio del Burgo, sobre el apoyo del Gobierno de José María Aznar a la guerra de Irak. Este comentario del parlamentario de Unión de Pueblo Navarro (partido asociado al PP), en declaraciones a Radio Euskadi, es el primer reconocimiento público que en estos términos hace un miembro de la dirección del Grupo Popular sobre la implicación de España en la contienda, después de que el diputado Jesús López Médel se declarara en contra de la guerra, durante la contienda.
Del Burgo enmarcó el fallo de Aznar en la «decisión personal» del ex presidente de ir a la cumbre atlántica y compartir con el presidente de EE UU, George Bush, y el primer ministro británico, Tony Blair, la declaración de guerra.
«Visto con perspectiva», dijo, «evidentemente sí, se equivocó y no debió estar en las Azores como uno de los que declaraban la guerra». La imagen que transmitió fue «profundamente negativa». El parlamentario navarro señaló que las tropas españolas no participaron en acciones bélicas contra Irak sino que acudieron como «ayuda humanitaria» pero admitió que Aznar prestó su apoyo político a la contienda. [...]
El apoyo del gobierno de Aznar a la guerra de Irak no fue un "error", sino un crimen. Y no sólo ha tenido consecuencias políticas desastrosas, sino que ha traído el asesinato de cientos de miles de víctimas. No basta con pedir perdón o disculpas; los criminales tienen que rendir cuentas ante la justicia. Seguramente Aznar decidió personalmente asistir a la cumbre de las Azores, pero en ese momento recibió el apoyo de todo su partido (y asociados como UPN, incluido el diputado Del Burgo), y sólo unos pocos valientes dentro de él alzaron la voz contra esta matanza (hasta hubo un diputado, Luis Acín, que renunció a su escaño).
En realidad, esta salida de Del Burgo, como alguna otra del entorno del PP conocida estos días, suena a “desmarque por la puerta de atrás”. Primero, porque no hay condena real. Segundo, porque se tienden a concentrar las culpas en Aznar, justo el político que ya no está en activo (o eso dicen...). Tercero, porque siguen con la falaz cantinela de que no metieron a España en la guerra. Cuarto, porque reducen la responsabilidad del PP a la foto de Las Azores (ya de por sí gravísima, porque fue nada menos que la imagen del golpe de estado internacional), como si el gobierno de entonces no hubiera hecho muchísimo más (mintiendo, presionando, calumniando, amenazando...) para facilitar el estallido de esa guerra. Y quinto porque, como ya hemos visto, quieren diluir la criminal responsabilidad en lo que llaman un “error”, que como tal sería disculpable y sólo exigiría, a lo sumo, que se pidiera perdón por él. LEx