ALC/ACPress.net, 17.8.06
La decisión del 18 Concilio General de la Iglesia Metodista de Brasil, realizado a finales de julio, de que la institución se retire de todos los organismos ecuménicos donde participen la Iglesia Católica y las religiones no cristianas, ha tenido una gran repercusión, especialmente en el encuentro teológico promovido por el Consejo Nacional de Iglesias Cristianas (CONIC), realizado en Guarulhos, São Paulo, a comienzos de agosto. La Iglesia Metodista es una de las fundadoras del CONIC, que en 2007 cumple 25 años de vida institucional.
Para el padre José Bizon, asesor del sector de Ecumenismo y Diálogo Religioso de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), el momento es triste. “A mí me dejó triste cuando leí que una de las razones de la salida era la presencia de la Iglesia Católica", declaró.
Los metodistas, firmes
Pereira do Lago, el nuevo obispo metodista elegido en el Concilio General de esta denominación, celebrado en Brasil del 10 al 16 de julio, es uno de los impulsores del movimiento de avivamiento en el interior de la Iglesia Metodista. Su postura es clara: […] "Estamos en contra de la participación de los metodistas en cultos macroecuménicos, con católicos y grupos no cristianos", dijo Pereira do Lago. […]
La no participación en cultos ecuménicos no significa, según Pereira do Lago, que los metodistas no estén dispuestos a dialogar y cooperar con otras iglesias en aspectos sociales o éticos de interés común. "En mi región, puntualizó, no tenemos problemas en cooperar con otras iglesias en cuestiones de defensa de la vida, de ciudadanía, de acción social".
Pero el obispo metodista no está de acuerdo en alianzas espirituales y teológicas. "Entiendo que Roma y mucho menos otras religiones no están dispuestos a caminar en nuestra dirección, ni para encontrarnos en medio del camino. Roma trata estratégicamente de llevar a los hermanos separados de vuelta a su redil", dijo Pereira do Lago.
Para Pereira Do Lago la Iglesia Metodista reconsideraría también su membresía en el Concilio Mundial Metodista, que el domingo último (23 de julio) se adhirió a la Declaración Conjunta con la Iglesia católica sobre la Doctrina de Justificación por la Fe.
Toda iniciativa de diálogo interreligioso es positiva, incluso imperativa desde el punto de vista cristiano (ver Diálogo). Si analizamos la deriva del movimiento ecuménico en las últimas décadas, se comprenderá que la posición de la Iglesia Metodista de Brasil no atenta contra el diálogo interreligioso, sino que lo fortalece y lo depura, al aceptar las relaciones entre iglesias de igual a igual y la cooperación entre las mismas con unos fines sociales predefinidos, pero rechazando a su vez el imperialismo confesional, y por tanto falso ecumenismo, de la jerarquía de la Iglesia Católica Romana (ver Ecumenismo cristiano). LEx