José Mantero, sacerdote y escritor
Periodista Digital, 7.11.05
El sacerdote José Mantero presenta su blog en Periodistadigital. Mantero salió del armario en la portada de la revista Zero y desde entonces su vida cambio radicalmente. "Salir en Zero supuso la pérdida de mi medio de vida, puesto que el sacerdocio, siendo una vocación, era también mi trabajo". José arremete contra medios, periodistas, Iglesia y políticos en una interesantísma entrevista. "El mayor escollo para la normalización de la homosexualidad es la iglesia católica con sus continuadas manifestaciones homofóbicas" [...]
Homosexualidad y Sacerdocio
P: ¿Se puede ser católico y ser gay?
R: Evidentemente. Soy católico y gay. Soy sacerdote (no ex sacerdote, como algunos iletrados se ocupan de divulgar) y gay. Fíjate en los buenos obispos gays, en los magníficos sacerdotes gays que existen. Lo realmente incompatible es ser católico y ser homófobo, o intolerante, o astuto defensor de intereses de poder y dinero. En fin, la homofobia tiene cura y psiquiatras, pero lo otro… es cuestión de conversión, y no les veo demasiado dispuestos.
P: ¿Qué cambios supuso en tu vida profesional tu salida del armario?
R: A efectos prácticos, la pérdida de mi medio de vida, puesto que el sacerdocio, siendo una vocación, era también mi trabajo. Esto es importantísimo. Sin embargo, no es lo más importante. El verdadero cambio ha acontecido después en las maneras de entender la vida y la misma iglesia: he vivido una síntesis, y mi fe no se ha perdido sino que se ha visto fortalecida.
P: ¿Cómo sigues viviendo tu fe?
R: Mi sacerdocio, en lugar de perderse, ha renacido, se ha recuperado de aquel accidente que supuso formalmente la inhabilitación. Cuando el 6 de febrero de 2002 Ignacio Noguer firmó el decreto, algo muy bello moría en mí con aquella firma: décadas de vida en una institución que, aun pecadora y radicalmente traidora con respecto al Evangelio, sigo amando.La síntesis fue necesaria, tal vez entraba en los planes de Nuestro Señor. Y queda fuera de toda duda el papel esclarecedor del sufrimiento, toda una escuela.
P: ¿Puedes seguir celebrando?
R: Estoy inhabilitado, es decir, canónicamente impedido para celebrar la Sagrada Eucaristía y los demás sacramentos. Ahora bien, sigo celebrando la Santa Misa al menos el Domingo. Quiero decir: no voy a Misa, sino que la celebro yo en mi casa o con algún grupo cristiano que me lo pide; incluso he concelebrado en celebraciones de la Eucaristía junto a sacerdotes no suspendidos, en Alicante, Almería, Barcelona y Madrid. Es la Eucaristía un tesoro que Jesús me ha confiado, y no voy a echarlo por la borda por ser fiel a un decreto que considero inicuo. [...]
La gran pregunta es: ¿Por qué no excomulgan a este (ex) cura, en lugar de limitarse a inhabilitarlo (cosa que hacen con cualquier cura heterosexual que viola el celibato)? Respuesta: porque no es la homosexualidad lo que realmente le importa a la ICR sino el PODER, aunque de esto ni siquiera José Mantero parece haberse enterado... LEx